sábado, 9 de mayo de 2015

Los Amigos (Chus): Capítulo 2

Los Amigos



Narra Chus:
¿Qué hace él aquí?

Rush: ¿JP no te ha dicho lo de la comida S13?- le miro con odio.
Chus: Sí.. Pero no puedo ir.
JP: Venga, vamos.- suena mi móvil. Salvada por la campana.

Chus: ¿Si?
Christian: ¡Chus! Te necesito.
Chus: ¿Qué necesitas?
Christian: Estoy haciendo la recopilación de canciones, y tienes que grabar tu parte.
Chus: Ahora voy para allá.
Christian: Gracias…
Chus: A ti.

Chus: Me tengo que ir con Christian a grabar algo.
JP: Algo..
Chus: Sí, así que no puedo ir a comer, lo siento.
Rush: No pasa nada, porque por la noche estáis todos libres y nos vamos a cenar.
Chus: ¿Los cuatro?
Rush: Los cuatro.
JP: Venga, que te acercamos a la casa de Christian.

Durante el viaje me quedo dormida. Como todos los días. Sólo duermo, me ducho y voy al curro, a veces ni como. No es que no quiera, es que no tengo hambre, mi estómago está cerrado.
Últimamente me dan dolores de cabeza así, porque sí. Y ya sabéis lo hipocondríaca que soy, que con estas cosas yo soy muy… ¡Muy mía! Bueno, ya me entendéis, creo que sois los únicos que lo hacéis.

El otro día me encontré con Marcos, es el único ex con el que tengo una amistad. En verdad, le debo tanto a Marcos, a Marcos, a JP, a mi familia. Y a veces no me doy cuenta de que amor me sobra, que no le necesito tanto como creo, como siento. Pero luego caigo en que soy una gilipollas, y en que me he enamorado del chico equivocado y que no me enamoré de aquel que me ha cuidado, me ha amado, vamos, de Marcos. Ojalá en las cosas del amor se pudiese gobernar, es tan doloroso, cuando no es recíproco, claro.

Ahora es cuando por fin entiendo a Marcos, y por eso odio mis sentimientos hacia Jaume. Porque sí, porque yo no estoy loquita por un personaje, que es Rush. Si no de Jaume, de su forma de ser, de su sonrisa, de la manera en la que me ayudaba, en la que me quería. Como a una hermana.

Creo que es día de desahogarme, y que mejor que en un sueño, donde yo no puedo mandar. Donde mi subconsciente es el manda-más.

Antes de estar con Marcos, aún estando enamorada de Rush, era feliz, pero una vez rompí con él, sentí que ya no encontraría a nadie. Nadie con quien despertarme, enamorarme, nadie con quien reír, con quien ver Aladdin como mínimo, una vez a la semana. Pensaba que nadie me soportaría como lo hacían ellos. Y parece que eso es cierto.

Rush se fue a Barcelona, con su novia, y yo me quedé aquí, sola, pero a la vez acompañada, tenía a Pedri, a Julia, a Norte, a todos, y claro que quedábamos, pero no era lo mismo. Le seguía echando de menos, siempre que íbamos a alguna fiesta o cena, nos sentábamos juntos y nos poníamos a hacer el tonto, cantar y sonreír. Así normal que le eche tanto de menos me enamoró.

Noto como la voz de JP me despierta.
JP: Ya hemos llegado.
Chus: Gracias por traerme.
Rush: Anda que… Pedazo siesta, ¿no?
Chus: Haha, sí…- sonrío falsamente- bueno, adiós.
JP: Hoy a las nueve venimos a por ti.
Chus: Vale, hasta luego.

Christian me abre y subo a su casa, saludo a lo gatetes y voy directa al micrófono.
Christian: A ver, ¿Qué te pasa?
Chus: ¿A mi? Nada.
Christian: No me puedes mentir, pero si no quieres contármelo, no te obligaré.
Chus: Gracias. Bueno, ¿Qué hacemos?
Christian: Tienes grabadas mis voces como referencia y esta canción es fácil, seguro que la has oido.
Chus: Sí, la conozco.- digo revisando la hoja.
Christian: Y en cuanto grabemos te invito a comer, que me estás en los huesos niña.
Chus: Que va…

Acabamos de grabar y él se mete en la cocina sin dejarme entrar, así que me quedo en el salón.
Saco mi móvil y miro un poco el twitter, justo me llega una mención de una intensa. “El rey y la reina” junto al tweet, una foto de Rush y mía en la #2bPromParty, justo en la época en la que buscaba piso y el piso perfecto estaba al lado del él. ¿Casualidad? Lo dudo mucho, y no, no era perfecto por Rush, el piso en si me daba buena sensación, además de que también tendría a Alex y a Marcos cerca.

Nos sentamos para comer.

Christian: Niña… Come algo.- dice al verme revolviendo el plato de pasta.
Chus: No me apetece.
Christian: Un día de estos te nos vas a enfermar.
Chus: No me seas Jp…- y acto seguido como un poco de pasta.- ¡Está delicioso!
Christian: Hombre, gracias… ¿Y que tal?
Chus: ¿Qué tal el qué?
Christian: El volver a tener al gafitas aquí.
Chus: Es raro. No sé, llevábamos años sin tener una conversación más allá del “hola, ¿qué tal?”
Christian: Que mentirosa, aún no has tenido una conversación, en general, con él.
Chus: Lo sé.
Christian: Sigues enamorada de él.
Chus: No… A ver, ha cambiado, todos hemos cambiado, sigo enamorada del Jaume que conocimos, con el que viví.
Christian: Tampoco ha cambiado tanto.
Chus: Pero no sé… Cuando estoy con él, consigue que no sea yo. Me siento tan pequeña.
Christian: Manu es más alto.
Chus: Tonto… Ya sabes a lo que me refiero.
Christian: Sí, pero todo está en tu cabecita cabezota, él ahora tiene pareja, pero tu no puedes dejar que eso te impida ser feliz.

Acabamos de comer y me voy a casa.

Son las cuatro y en cinco horas vienen a por mi, lo suyo seria que me fuese a dormir o grabase un poco, pero ya he grabado y no puedo cerrar los ojos. Cojo el spotify y pongo mi lista depresiva, suena Los Amigos de Bustamante. Supongo que sabréis porque es depresiva.

Me quedo dormida.

Suena mi alarma, 20:00. Me preparo.

Suena el timbre.
Chus: ¿Si?
Rush: Hola, soy el de TeleAmigos.
Chus: Yo no he pedido ningún amigo.
Rush: Pues se habrán equivocado…
Chus: Da igual, ya que está aquí, bajo a por ella.

Cojo mi bolso, no hace frío así que nada de chaqueta.

Cierro la puerta con llave.



JP: ¿Os acordáis en aquella quedada?
Chus: Abuelo, hace como cinco años que no hacemos quedadas.
Rush: Deberíamos hacer una.- digo removiendo mi copa.
Ro: Ahora que ya no estamos tan a tope como antes, podríamos hacer una.
Chus: ¿Antes o después de la boda?
JP: Aprovechemos que está aquí Don Jaume y hagamos la quedada antes.
Rush: Ya viene la comida.

**

Rush: Invito yo.
Chus: Venga, vale. Pero en el bar invitan los próximamente recién casados.
JP: Eso está hecho.
Ro: Bueno rutilófilos, mirad con quien hemos cenado… ¡Chus y Rush!
Rush: ¡Como habéis cambiado rutilófilos! Habéis mejorado.
Chus: Claro, es que tu no los ves casi cada semana.
JP: Oye, menos bullying a Rush.
Rush: ¡Eso!
JP: Que tu también nos abandonaste.
Chus: Claro, porque Rush me dejó y vosotros ibais a formar una familia. ¿Y qué le hago, eh?
Rush:No, no, no te dejé, me fui a Barcelona a trabajar, que es distinto.
Ro: Venga, ¡que nos vamos de fiesta!

**
Estoy más feliz que nunca, el alcohol también ayuda, pero ya no me siento incómoda, un poco sí, pero ya no tanto. Noto como JP me mira con una sonrisa, no sé que habría sido de mi sin él, si Christian… Me repito mucho, muchísimo, pero le debo tanto.

Rush: ¡Princesa! ¿Bailamos?- Me acuerdo cuando hacíamos el gilipollas y nos pasábamos el día cantando princesas…
Chus: Estoy muerta..
Rush: Venga, por los viejos tiempos.- Dice tendiéndome la mano.
Chus: Por los viejos tiempos.- digo levantándome y cogiéndole de la mano.

Empezamos dando unos pasos tontos, por aquí, por allí. Nos reímos. Cambian de canción, una más lenta. Oigo los susurros de JP y Ro. Y me pongo más nerviosa. Se nota que también está un poco piripí. Me sonríe y me abraza. Empezamos a bailar, juntos, sincronizados. Como si bailásemos con los mismos pies.

Chus: Cuidao' no me pises.- le advierto.
Rush: Tus pies están a salvo, milady.- me guiña el ojo.
Chus: Va, como en aquella clase.
Rush Un, dos, tres.
Chus-Rush: Un, dos, tres.- se tropieza, me sonríe y me quedo embobado. Se me acerca y yo a él.

Supongo que será el alcohol estos pasos que ahora aspiran a bailar en nuestra competición de besos.

Se separa de mi. Nos miramos. No para de repitir “noes”. Baja la mirada, vuelve a subirla, hacia mis ojos.

Rush: Estoy prometido.

Me cuestas respiras, la vista se me nubla, será el casi no haber cenado…

Chus: Voy, voy al baño.

Y lo hago, entro en un cubículo, extrañamente limpio, las rodillas me tiemblan y caigo sentada al suelo.
Oigo como chicas gritan, algún que otro “marrano” sale de sus bocas, oigo “lo siento”. Es JP.

JP: Chus, sal de allí.
Chus: No.
JP: Estás llorando. ¿Qué pasa?
Chus: ¿Tu sabías que se iba a casar?
JP: No tenia ni idea, lo siento. Va, ábreme.- abro la puerta, però sin levantarme, él entra y me abraza.

Me abraza como si le fuera la vida en ello, me abraza como si estuviese echando un pulso contra mis penas.

JP: Falsa pelirroja, tienes que sonreír. Osea llevas años sin él, que es un poco idiota, le quiero pero eso no quita que sea un idiota, y ahora te derrumbas. ¿Dónde está el hombre de la casa? ¿Eh?
Chus: Creo que me iré a casa.
JP: ¿Te llevo?
Chus: No… Me iré dando una vuelta.

Salgo del bar, con la mirada de Ro y Rush en mi nuca, JP se despide de mi con un beso en la frente y otro abrazo anti-males.

Empieza a llover.

Genial, más gafe no puedo ser, eh. Una chaqueta de cuero, más grande que yo aparece por mi espalda,
Rush: Te me vas a enfermar.- dice sonriendo.- Siento no habéroslo dicho antes.
Chus: Tampoco tendrías porque decírnoslo, es, es tu vida.
Rush: Chus, yo- le corto.
Chus: Rush, déjalo.
Rush: Aún no hemos acabado nuestro baile.
Chus: Está lloviendo.
Rush: Tu estás lloviendo también.- dice refiriéndose a mis ojos. Malditos sentimientos.
Chus: Me voy a casa.- digo tendiéndole su chaqueta.
Rush: Llévatela, ya me la devolverás.

Estoy en la escalera de mi casa. Se me ha olvidado el maldito bolso, son el móvil dentro.
Así que sólo me queda pensar, hablar sola o dormir incómoda.

Todos, mi hermana, mis hermanos, mis padres, tenían razón. Fui una idiota al no decirle nada, fui una gilipollas al quererle y no gritárselo. Y ahora me arrepiento más que nunca.
El ver que todos siguen su vida, me va matando poco a poco, no por envidia, me alegro de que Ro y JP se vayan a casar en un par de semanas, me alegro de que Curri y Cahoots estén siempre en el top ventas, y parte de mi se alegra de que Rush esté prometido. Pero joder, me he encadenado a un amor que me mata, y que no es recíproco, porque yo no puedo matarle, ni matarme. No encuentro la puta llave para librarme de esto. Odio no haber amado a Marcos, o depender tanto de algo que ni existe, que yo sé que no existe, pero me empeño en ello.

Rush: Te dejaste tu bolso.- dice mirándome y agachándose, ya que yo estaba sentada en las escaleras.
Chus: Gracias..
Rush: Tenemos que hablar.

Entramos en casa, se sienta y yo con él.

Rush: Chus, yo te quise. Muchísimo. Pero entonces me fui a Madrid y allí empezó todo, nos distanciamos y tu empezaste a salir con Marcos, me alegré tanto por ti… Pero luego me mudé a Barcelona, y perdimos el contacto definitivamente. Y ahora que yo vuelvo, feliz, intento que tengamos nuestra amistad, que permanezca como intacta, nada. Vuelves y te vas, llorando matándome por dentro. Haciendo que me odie a mi mismo, por olvidarte. Porque decidí olvidarte, porque conseguí amar a Vanessa. Y llevo días sin pegar ojo, por ti. Porque vuelves, y vuelves a volverme loco. JP ya no me trata como antes, somos como dos desconocidos, y todo por ti. Me duele decirte esto, porque aún te quiero, pero piensa en mi. Estuve loco, loquísimo por ti y no lo quisiste ver, y ahora que ya he rehecho mi corazón. Vuelve a romperse.

Me acerco a él. Me mira a los ojos y se va.


Soy gilipollas.

Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario